sábado, mayo 22, 2010

A paso firma hacia el humanismo



Me ha llegado este mensaje, el que considero muy oportuno por el cuadro que se viene configurando con los repetidos actos de desconocimiento de la legalidad, la democracia y la justicia que vuelve a poner en el campo del enfrentamiento la resolución de los problemas que debieran ser encarados en un ambiente de madurez reflexiva y de respeto mutuo, que garantice el derecho a la vida, al que tenemos todos los habitantes de este país.

Lo retransmito íntegro, con la aclaración de que, al margen del contenido político que pueda tener, es un pedido que se hace desde el punto de vista de la no violencia, con el que me adhiero plenamente. Es un principio que sostiene el humanismo, cuya ideología es la única propuesta existente hasta ahora en la humanidad toda para una convivencia pacífica, dentro de un marco de respeto a las diferencias.
Cordialmente

Álvaro Jordán
El conocimiento humanizará el ser

De: Comité pro Santa Cruz [mailto:jimiortiz@cotas.com.bo]
Enviado el: jueves, 20 de mayo de 2010 10:51
Para: ajordan
Asunto: Mensaje de Ruben Costas

A usted Ciudadano, Ciudadana:

Muchas veces se cuestiona o no se comprende el por qué de nuestro accionar y el por qué de ciertas decisiones que se deben tomar en reflexión y no actuar bajo el impulso de una reacción deliberada y radical.  Nuestra lucha tiene un objetivo y no podemos desviarnos del mismo aunque nuestro oponente haga todo lo posible para que todo sea así.

Reflexionemos en este documento,
(Documento circulado durante los movimientos de protesta llevados a cabo en Chile en el año 1983.),  que me permito enviar hoy a ustedes, porque en cada uno de sus puntos refleja el camino de nuestro accionar y nos muestra la fortaleza y unidad que debe primar por encima de cualquier interés que nos desvíe de nuestro objetivo.

Me permito pedir a ustedes hacerlo circular y leerlo con detenimiento y a quienes puedan imprimirlo y repartirlo en los diferentes círculos a los que puedan tener llegada.  Somos conscientes de nuestras limitaciones, pero con creatividad, iniciativa y valentía podremos responder de manera ejemplar a nuestras necesidades y ahí usted ciudadano, ciudadana, es un actor fundamental.

Su ayuda y apoyo en estos momentos es muy importante para Santa Cruz.

Gracias una vez mas a todos ustedes que siempre estuvieron cuando esta tierra los llamó.

Rubén Costas Aguilera
Gobernador electo de Santa Cruz

 
DECALOGO DE LA NO-VIOLENCIA

Para asegurar el éxito de nuestras luchas por la democracia y los derechos humanos que estamos desarrollando a través de las protestas pacíficas y de otras acciones noviolentas, debemos sujetarnos con disciplina a las siguientes normas:

1.- Aunque a veces cueste y, por las provocaciones, resulte difícil de cumplir, la regla principal es: DEBEMOS ABSTENERNOS DE RECURRIR A LA VIOLENCIA.
Evitemos destruir bienes públicos o privados y causar daño a las personas. No es éste el objetivo de nuestra lucha. En la no-violencia de nuestras acciones está la llave del éxito de nuestros esfuerzos, puesto que nos negamos a caer dentro de la lógica en que pretende legitimarse la represión. Es en este terreno -y sólo en éste- donde tenemos ventajas claras sobre el régimen que nos oprime.

2.- Conservemos siempre la calma, evitando toda precipitación en nuestras acciones.
Es preferible usar unos minutos para planificar bien lo que vamos a hacer y asegurar así lo más posible su éxito, que perder todo lo avanzado en un minuto, ser aplastados y quedar derrotados.

3.- Juntemos nuestros esfuerzos a los de otros, coordinémonos con ellos y sintámonos participando en lo que este combate no-violento por la democracia es: una tarea de todo el pueblo.
Nunca actuemos solos, aisladamente. Si lo hacemos, seremos vencidos. Si nos salvamos de ser destruídos, quedaremos con toda seguridad frustrados, desmoralizados y anulados para continuar la lucha hasta la obtención de sus objetivos.

4.- Tengamos paciencia aunque no veamos resultados inmediatos. El régimen negará hasta el final su fracaso y se resistirá a salir de escena para dar paso a la democracia. Sólo nuestra persistencia, unida a la de la inmensa mayoría de los chilenos, logrará conseguir las metas buscadas. La lucha podrá parecernos larga, pero lo sería más si la abandonáramos cayendo en la pasividad o en la violencia.

5.- Rechacemos toda provocación. El régimen, junto con usar la represión, recurre a tretas o trampas para arrastrarnos a su campo de batalla: el terreno de la violencia. No le hagamos el juego.

6.- Dominemos nuestro miedo. Tener miedo es normal. No nos avergoncemos si lo experimentamos, pues se trata de un sentimiento natural que no nos disminuye. Lo importante es que encontremos siempre un modo de protestar o de actuar, por modesto que sea. Poco a poco, con la ayuda de nuestro grupo de acción, iremos venciendo el temor y podremos actuar con más fuerza. Recordemos siempre que el régimen se ha sostenido -y sigue afirmándose gracias a nuestro miedo. Al vencerlo o controlarlo le estaremos quitando una parte importante de su base de sustentación.

7.- Hagamos en nuestro grupo, después de cada acción no-violenta llevada a cabo, un cuidadoso y honesto balance.
No nos desanimemos por los errores cometidos. Identifiquémoslos y tomemos medidas para no repetirlos en la jornada siguiente. Confrontemos nuestro balance con el de otros grupos a fin de mejorar constantemente la calidad de la acción de todo el conjunto.

8.- Mantengámonos fieles al objetivo central de la lucha: poner fin a la dictadura y construir la democracia.
Alejemos de nosotros cualquier fin secundario. No busquemos, por ejemplo, venganzas personales ni alentemos el odio. Alcanzada la meta, todo -incluyendo la justicia- será una tarea nueva.

9.- Utilicemos siempre la razón, la verdad y nuestro propio sacrificio. Son fuerzas indestructibles, las únicas armas que nadie puede arrebatarnos.

10.- Rompamos el bloqueo informativo y denunciemos las mentiras gubernamentales. Difundamos este decálogo y todos los comunicados acerca de nuestras acciones de lucha. Usemos medios simples a nuestro alcance: nuestra palabra, cartas tipo "cadenas", el teléfono, fotocopias y todos los que nuestra imaginación pueda crear. No le creamos, mientras no cambien, a la TV y a los diarios que distorsionan y ocultan la verdad.

(Documento circulado durante los movimientos de protesta llevados a cabo en Chile en el año 1983.)