EL PUEBLO HABLÓ
Por Malú Kikuchi Definitivamente, el partido gobernante perdió el quórum en ambas cámaras. Sigue siendo la primera minoría, pero la oposición sumada, la supera ampliamente. Argentina hoy, debiera ser un país distinto. El pueblo habló, se expresó y le dijo basta a la soberbia, a la confrontación permanente, al descrédito del otro por ser diferente, al pensamiento único, al aislamiento, al desprecio por la Constitución Nacional. El pueblo habló, se expresó y eligió el sentido común, el diálogo, la buena voluntad, el respeto por la ley, la recuperación de la República. Los ganadores son varios y difieren entre si en cuanto a sus tendencias políticas, pero todos ellos son personas sensatas, tranquilas, abiertas a escuchar a los otros, son capaces de admitir sus errores y tienen voluntad para corregirlos. Argentina hoy, 29 de junio 2009, 1,30 de la madrugada, es un país que deja atrás el color uniforme del FJPV y se colorea con la Unión Pro, con el PJ disidente, el Acuerdo Cívico y Social, la UCR, el Socialismo y todas las combinaciones posibles. El FJPV pierde en la Ciudad de Buenos Aires, en la provincia de Buenos Aires, en Santa Fe, en Mendoza, en Córdoba, en Catamarca, en Chubut, en Entre Ríos, en Corrientes, en Salta…. en Santa Cruz. Argentina gana en diversidad de pensamiento político, exige un cambio de estilo, de formas y esencialmente, de fondo. Argentina votó. Lo hizo en orden y en paz. El fantasma del fraude fue exorcizado, casi por completo, pero parece que votó menos del 60% del padrón. La nueva realidad ha de contar con líderes capaces de enamorar al electorado y volverlo a interesar en la política. Un pueblo que no se interesa por la política, permite que la política se interese por él, y tome decisiones en su nombre, sin consultarlo. Pero, a pesar de la escasez de votantes, el pueblo reaccionó. Votó a De Narváez, que enfrentó a los gobiernos nacional y provincial, sumado al mítico aparato del PJ bonaerense, dueño (¿?) del segundo cordón, sin contar con diputados ni senadores provinciales o nacionales y sin un solo intendente. Con el voto le permitió el milagro de ganar. Mañana es una bellísima palabra cuando implica futuro. Y mañana, esta nueva y madura Argentina tendrá que pensar en resolver los problemas que la aquejan, que son muchos y muy serios. La crisis, el campo, la inseguridad, el desempleo, las relaciones exteriores, la corrupción, el populismo, la inflación, el INDEC, el cambio de ministros, el uso indebido de fondos públicos, la gripe, el dengue, y, y,…. Mañana habrá que pensar qué pasará con los representantes electos que recién asumirán el 10 de diciembre 2009, mientras el congreso funciona con los diputados y senadores que dejarán de serlo. ¿Cómo van a trabajar en estas condiciones? Pero eso será mañana. Hoy basta con saber que el pueblo habló. Cuando pasen las horas y las cifras, los porcentajes y los cambios se puedan digerir y sacar conclusiones válidas, todo el panorama se verá con más claridad. Ahora todo se reduce a revertir lo que escribimos el lunes 29 de octubre de 2007 que era: “Ganaron, perdimos”, hoy, lunes 29 de junio 2009, es: ¡perdieron!, ¡GANAMOS! Respetuosamente, le pedimos a la Señora Presidente de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, que asuma la presidencia a partir de mañana. Le quedan dos años y medio de mandato y sin dudas, toda la oposición estará dispuesta a colaborar con la gobernabilidad del país. Respetuosamente, le pedimos a la Señora Presidente que evalúe que, por el hecho de ser su marido, el presidente del PJ, no tiene ninguna representatividad institucional y no debe inmiscuirse en el gobierno de la nación. No ha sido votado. El pueblo argentino espera un gesto de parte de la Presidente, necesita tener la certeza que el mensaje de las urnas ha sido escuchado. El pueblo habló, se expresó y lo hizo con claridad, quiere formar parte de una nación normal, previsible, plural, sin sobresaltos ni cambios bruscos, sin gritos intempestivos ni retos desubicados. El pueblo dijo que quiere vivir en una nación “representativa, republicana y federal”. El pueblo habló. La Presidente, ¿escuchó? PD. Son las 2,10 de la madrugada. Néstor Kirchner reconoce que perdió. Le cuesta, pero lo hace. ¡Bien! Finalmente, mañana ya es hoy. |