lunes, marzo 16, 2009

Indígenas manipulados

Careta indigenista - Editorial PDF Imprimir E-Mail

Cada día queda más claro que el indigenismo de Evo Morales era sólo una careta. Careta que le sirvió de anzuelo para enganchar tanto a los indígenas injustamente olvidados como a los mecenas internacionales. Esto le daba la causa justa y la chequera. ¡No importaba si era verdad o mentira!. En la propia Asamblea Constituyente comenzó la decepción de los indígenas de las tierras bajas. Su reducida participación en el cónclave mostró que el indigenismo de Morales era pura careta.

Pero en este último tiempo han sido los indígenas intelectuales y los miembros más prominentes de esa comunidad los que cuestionaron a Morales.La indígena quechua Savina Cuéllar, prefecta de Chuquisaca, fue una de las primeras en ver a Morales en cuerpo y alma. El ‘demócrata’ se negó a discutir la posibilidad de ‘capitalidad plena’ para Sucre.
El intelectual aimara Fernando Antoja, ex candidato a la Presidencia, es otro crítico. En una declaración a El Diario de La Paz (9/02/09) decía: “Morales, lamentablemente, implanta un gabinete manejado por las ONG, que toman el poder en nombre de los indígenas”.

El también intelectual aimara Víctor Hugo Cárdenas, primer vicepresidente elegido por voto popular, se suma a la lista de críticos. En un reportaje de la Agencia DERF (10/02/09) critica: “El mandatario ha ido en contra de la nueva Constitución en la conformación del Gobierno, ya que no se ha garantizado la equidad de género ni el carácter plurinacional”.

Recientemente, la Cidob, organización que agrupa a los indígenas masistas de tierras bajas, levantó su voz de protesta por la exclusión en el proyecto de la nueva ley electoral. Dijeron sentirse traicionados por Morales (Bolpres, 13/02/09). La misma protesta fue efectuada por el Conamaq, que agrupa a los indígenas masistas de occidente (Los Tiempos, 11/02/09).

Morales no quiere que los 36 pueblos indígenas estén representados en el nuevo Parlamento. Presentó una fórmula con hegemonía quechua y aimara en detrimento de los otros 34 pueblos originarios, desvelando así su verdadero objetivo: la nueva colonización quechua y aimara de Bolivia. El descolonizador Morales es el nuevo colonialista boliviano.

Es bueno destacar que el falso proyecto plurinacional quedó al descubierto en el reciente referéndum por la nueva Constitución. Perdió en 30 de los 36 pueblos indígenas. Es decir, Morales quiere hacer un país plurinacional en contra del 83% de los pueblos originarios.

Pero las críticas de prominentes líderes indígenas siguen. Según el periódico digital Red Bolivia: “El ex candidato a la Presidencia Felipe Quispe Huanca, ‘el Mallku’, criticó a Morales calificándolo de ‘neoliberal con rostro de indio’”.

Los propios indígenas de oriente y occidente se están encargando de desenmascarar el falso proyecto indigenista de Evo Morales. No dudo que el cogobierno MAS-ONG-militares dará el próximo paso al imponer la Constitución indigenista a sangre y fuego, aunque las regiones y los indígenas no lo quieran.

Por: Jimmy Ortiz Saucedo, Ingeniero Agrónomo.

jueves, marzo 05, 2009

Indigenismo pierde sustento

El MAS y su coartada indígena pierde sustento PDF Imprimir E-Mail

indigenas_chaco.jpgLos supuestos sobre los que el MAS ha construido su ideología están demostrando su fragilidad y que en realidad se tratan de ficciones y embustes diseñados para encubrir la más grande patraña diseñada en los últimos tiempos usando los generosos aportes de ONG´s que han identificado a Bolivia como laboratorio social para ensayar engañosas teorías. El MAS parte del supuesto de que el 62 por ciento de la población boliviana es indígena y consecuentemente afirma que es ese segmento poblacional el que tiene todas las atribuciones para conducir los destinos del país.

Es bueno partir del principio. Esta afirmación parte de una pregunta, a todas luces tramposa, contenida en el Censo de Población y Vivienda realizado el año 2001. la pregunta era: ¿ Con que grupo étnico se identifica Ud ? pasando a enumerar las etnias quechua, aymara, guaraní y otras.

Cabe hacer notar que no se consigna la alternativa de “mestizo”, además que la pregunta plantea una identificación y en ningún momento pertenencia.

Si se recuerda, la inclusión de esta pregunta generó una amplia polémica por cuanto algunos sectores más lúcidos consideraban (y muy acertadamente) que la nacionalidad boliviana estaba definida independientemente del grupo étnico o de la práctica cultural. Sin embargo, esta aparentemente inocente pregunta fue incluida y las consecuencias se las está viendo hoy aunque todavía no en todas sus nefastas implicaciones.

No se requiere hacer un profundo estudio demográfico para percatarse de que la población boliviana es mayoritariamente mestiza, con un fuerte componente indígena, es cierto, al que se agrega otro segmento que podría ser descrito como “blanco” (o los llamados criollos), pero que todos ellos tienen como elemento cohesionante la bolivianidad.

Este aspecto fue constatado por un estudio auspiciado por el Fondo para la Democracia de las Naciones Unidas (Undef) en el que se echa por tierra el prejuicio masista de que Bolivia es un país esencialmente indígena, al amparo del 62 por ciento de la población que en el Censo de 2002 se identificó con alguno de los grupos originarios.

Al incluir la opción del mestizaje se comprueba que el 68 por ciento de la población se reclama de esta extracción en tanto que solo el 20 ciento se dice indígena-originario.

Ciertamente esta constatación demuele toda la concepción masista que instrumentaliza la supuesta mayoría indígena para sustentar su proyecto político. Existe también la posibilidad de que dentro de ese proceso de generación de tolerancia y acercamiento interétnico (lamentablemente frustrado por el MAS) se haya dado un cierto grado de inclinación afectiva. Es decir, nadie consideraba denigrante identificarse con un grupo indígena, lo cual mostraba que íbamos por buen camino.

Sin embargo bastaron tres años de gobierno para que, de la mano del MAS, la intolerancia nuevamente impere en el país. Decir que esa supuesta mayoría indígena es la única que tiene derechos, que por un cuestionable “derecho” ancestral debe ser hegemónica y subordinar a los restantes grupos sociales, ha implicado un nefasto retroceso en un proceso que se iba tejiendo e hilvanando a veces de un modo complejo e imperceptible pero efectivo.

Los conceptos del MAS, lo único que han logrado es el enfrentamiento y se ha cuestionado la noción misma de la bolivianidad. Ciertamente será muy difícil retomar el camino de la tolerancia del que nos desviamos al influjo de cuestionables criterios sobre una supuesta reivindicación de los derechos indígenas, aspecto este que al MAS, aparte de los demagógicos discursos presidenciales, le interesa muy poco.

Fuente: http://www.ernestojustiniano.org/2009/03/el-mas-y-su-coartada-indgena-pierde-sustento/

miércoles, marzo 04, 2009

Mayoría mestiza en Bolivia

Un 68% se considera mestizo y sólo un 20% dice ser indígena PDF Imprimir E-Mail
Una encuesta patrocinada por el Fondo para la Democracia de Naciones Unidas (Undef, en inglés) revela que el 68 por ciento de los bolivianos se considera mestizo frente al 62 por ciento de la población que en el Censo de 2001 declaró su pertenencia a alguna de las etnias bolivianas. El estudio muestra que la Iglesia Católica, otras iglesias y los medios de comunicación son considerados como las instituciones más confiables ante el Defensor del Pueblo, Congreso Nacional, movimientos sociales y partidos políticos que ocupan los últimos puestos del ránking. La encuesta, asimismo, indica que en cuanto al tipo de Gobierno que necesita Bolivia, el 63 por ciento de los consultados se muestra partidario de un Ejecutivo que dialogue, frente a un 23 por ciento que defiende la “mano dura” con los opositores. También un 68 por ciento cree que los acuerdos entre partidos políticos no han beneficiado a la democracia boliviana.