Careta indigenista - Editorial |
Cada día queda más claro que el indigenismo de Evo Morales era sólo una careta. Careta que le sirvió de anzuelo para enganchar tanto a los indígenas injustamente olvidados como a los mecenas internacionales. Esto le daba la causa justa y la chequera. ¡No importaba si era verdad o mentira!. En la propia Asamblea Constituyente comenzó la decepción de los indígenas de las tierras bajas. Su reducida participación en el cónclave mostró que el indigenismo de Morales era pura careta.
Pero en este último tiempo han sido los indígenas intelectuales y los miembros más prominentes de esa comunidad los que cuestionaron a Morales.La indígena quechua Savina Cuéllar, prefecta de Chuquisaca, fue una de las primeras en ver a Morales en cuerpo y alma. El ‘demócrata’ se negó a discutir la posibilidad de ‘capitalidad plena’ para Sucre.
El intelectual aimara Fernando Antoja, ex candidato a la Presidencia, es otro crítico. En una declaración a El Diario de La Paz (9/02/09) decía: “Morales, lamentablemente, implanta un gabinete manejado por las ONG, que toman el poder en nombre de los indígenas”.
El también intelectual aimara Víctor Hugo Cárdenas, primer vicepresidente elegido por voto popular, se suma a la lista de críticos. En un reportaje de la Agencia DERF (10/02/09) critica: “El mandatario ha ido en contra de la nueva Constitución en la conformación del Gobierno, ya que no se ha garantizado la equidad de género ni el carácter plurinacional”.
Recientemente, la Cidob, organización que agrupa a los indígenas masistas de tierras bajas, levantó su voz de protesta por la exclusión en el proyecto de la nueva ley electoral. Dijeron sentirse traicionados por Morales (Bolpres, 13/02/09). La misma protesta fue efectuada por el Conamaq, que agrupa a los indígenas masistas de occidente (Los Tiempos, 11/02/09).
Morales no quiere que los 36 pueblos indígenas estén representados en el nuevo Parlamento. Presentó una fórmula con hegemonía quechua y aimara en detrimento de los otros 34 pueblos originarios, desvelando así su verdadero objetivo: la nueva colonización quechua y aimara de Bolivia. El descolonizador Morales es el nuevo colonialista boliviano.
Es bueno destacar que el falso proyecto plurinacional quedó al descubierto en el reciente referéndum por la nueva Constitución. Perdió en 30 de los 36 pueblos indígenas. Es decir, Morales quiere hacer un país plurinacional en contra del 83% de los pueblos originarios.
Pero las críticas de prominentes líderes indígenas siguen. Según el periódico digital Red Bolivia: “El ex candidato a la Presidencia Felipe Quispe Huanca, ‘el Mallku’, criticó a Morales calificándolo de ‘neoliberal con rostro de indio’”.
Los propios indígenas de oriente y occidente se están encargando de desenmascarar el falso proyecto indigenista de Evo Morales. No dudo que el cogobierno MAS-ONG-militares dará el próximo paso al imponer la Constitución indigenista a sangre y fuego, aunque las regiones y los indígenas no lo quieran.
Por: Jimmy Ortiz Saucedo, Ingeniero Agrónomo.