domingo, abril 26, 2009

DDHH de la ONU: Racismo y Servidumbre

«La servidumbre daña al país». Denis Racicot | Representante de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los DDHH
Desde su oficina de la ONU, en La Paz, aplaude los avances que Bolivia viene haciendo desde los años 90 a favor de los pueblos originarios. Pero eso no es suficiente, dice, dando a entender que el racismo aún cabalga por los pueblos y las ciudades bolivianas


Roberto Navia | rnavia@eldeber.com.bo

La Organización de las Naciones Unidas (ONU), en los últimos días ha presentado un informe relacionado con la problemática indígena en Bolivia. El mismo hace referencia a guaraníes y quechuas sometidos a ‘servidumbre o trabajo forzoso’ en tres regiones de Bolivia. También consistió en una recomendación al Gobierno para que refuerce la atención al pueblo Yuqui (en peligro de extinción) y otros que están en situación de alta vulnerabilidad en sus derechos.
Pero la ONU analiza la situación de los indígenas más allá de estos temas. Denis Racicot, representante de la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Bolivia, aceptó hablar de estos temas que lo apasionan. Sus conocimientos en la materia demuestran que es capaz de analizar sin mezquindades la situación contemporánea boliviana.
- ¿En qué consiste el estudio que detecta indígenas reducidos a servidumbre?
- Hay que aclarar que el informe corresponde al relator especial sobre la situación de derechos humanos y libertades fundamentales de los indígenas, Rodolfo Stavenhagen, que visitó Bolivia a finales de 2007 y comprobó que subsisten comunidades sujetas a servidumbre en Santa Cruz, en el norte amazónico y en el Chaco. Es el caso de trabajadores indígenas (mayormente quechuas y guaraníes) en las zafras de azúcar de Santa Cruz, la servidumbre por deuda en la extracción de la castaña en el norte amazónico y las denominadas “comunidades cautivas” guaraníes en las haciendas de la región del Chaco. Para enterarse de ello visitó varios departamentos. Mantuvo reuniones con organizaciones indígenas, naciones originarias aimaras, quechuas y con ayoreos, chiquitanos, guaraníes, yuracarés, y autoridades de Gobierno.
- ¿Qué significa para Bolivia que en su suelo vivan personas en situación de servidumbre?
- No da una buena imagen al país a escala internacional. Es un buen momento para abordarlo, ya que hay cambios en el país. Toda la sociedad debe tratar de unir esfuerzos en un clima de tolerancia, de comprensión. A los pueblos vulnerables tienen que ayudar a componer su situación. Pero hay que respetar los derechos de todos, clarificar las relaciones de trabajo conforme al derecho internacional. Se debe crear un clima de apertura y tratar de entender que ese problema (el de la servidumbre), como en su momento fue el de la esclavitud en el mundo, también debe ser superado.
- ¿Cuál es la situación sobre el racismo contra los indígenas?
- El relator ha señalado varias situaciones fruto de su visita en 2007. Ha observado conductas que se enfrascaban dentro de actitudes racistas y discriminatorias. Aunque hay avances, a través de un proceso lento desde los años 90, los cambios no han sido suficientes.
- ¿Hay racismo de indígenas contra no indígenas?
- He escuchado voces en ese sentido. Creo que el país todavía se enmarca en cosas del pasado que no están resueltas. La discriminación y el racismo tienen fuertes componentes del pasado. Hay que solucionarlos.
- ¿Qué pasa si hay renuencia para eliminar el racismo y la servidumbre?
- No hay situación de ese tipo que no sea superable. En EEUU eligieron a un presidente que emerge de la población negra. Bolivia ha dado el mismo ejemplo. Eso significa avances enormes.
- ¿En qué medida se están respetando los derechos políticos de los indígenas?
- Hay que escuchar los reclamos de los pueblos indígenas. En cuanto a los escaños aprobados en la Ley Transitoria Electoral, hay algo legítimo de todo lo que están manifestando, porque ese espacio había sido acortado en la nueva Constitución. Como hay 36 pueblos indígenas creo que ellos, por lo menos, habían visto positivo tener 14 representantes. La reducción es de 14 a 7 y no podemos, a estas alturas, comentar el resultado de un acuerdo político.

sábado, abril 25, 2009

CIDOB se rearticula

La Cidob se aleja de forma temporal del Conalcam
La Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia (Cidob) no participará de las reuniones de la Coordinadora Nacional para el Cambio (Conalcam), hasta que la Asamblea Consultiva del 20 de mayo determine lo contrario. El ex constituyente y ex parlamentario masista José Bailaba, asesor de la Cidob, explicó que el encuentro que se realizará en la ciudad de Trinidad, del 20 al 23 de mayo, definirá también las relaciones con el Gobierno. /Erbol

lunes, abril 20, 2009

El vestido: racismo altiplánico

Racismo serrano
El uso de la pollera en el altiplano es una forma de discriminación de la mujer por parte del hombre montañés. Él se considera superado al vestir al estilo occidental, pero exige que su mujer sometida, conserve la vestimenta que la identifica como indígena. Esta discriminación se expresa en el artículo adjunto
El contrarracismo, la respuesta al racismo investido de poder
viernes 17 de abril de 2009 Servicio Informativo PIEB
El racismo puede tener su respuesta en el “contrarracismo” que nace en sectores carentes de poder. La segunda fase del proyecto Observando el Racismo, impulsado por el Defensor del Pueblo y la Universidad de la Cordillera, trae interesantes interrogantes para abordar esta problemática.
Observando el Racismo es el primer documento de investigación elaborado con auspicio del Defensor del Pueblo y la Universidad de la Cordillera, en el marco del Observatorio. Los investigadores estudiaron las actitudes y concepciones de discriminación en torno a la Asamblea Constituyente.
En esa ocasión es emitió un diagnóstico interesante acerca del proceso de discriminación vivido por las mujeres asambleístas en Sucre, incluso antes de la instalación de la Asamblea.
Betty Pinto, representante de la Defensoría del Pueblo, explica que las investigaciones mostraron cómo las mujeres indígenas que no pudieron acceder a hoteles ni otro tipo de alojamiento fueron el blanco de una discriminación por pertenencia a una clase social y por su condición de género. “Los hombres no tuvieron ese problema porque ellos participan de la interlocución pública hace siglos atrás”.
Una segunda etapa de la investigación fue presentada en La Paz este jueves 16 de abril. Pinto explicó que esta vez los investigadores se concentraron en conocer el estado del debate de la racialidad en la sociedad. ¿Cómo estamos entendiendo el racismo?, ¿por qué cuesta hablar acerca del racismo?
“Para la segunda investigación jalamos los resultados del estudio en torno a la Asamblea Constituyente, y vimos lo que sucede en el marco de la territorialidad, en el marco de las regiones, del discurso político”, dijo la funcionaria.
Según Pinto, esta vez se lanzan interesantes desafíos e interrogantes como el planteamiento de que también existe un “contrarracismo” desde los sectores despojados de poder y en respuesta al racismo emitido desde sectores sociales que acceden y manejan el poder.
Un ejemplo de este contrarracismo fue ejercido por sectores populares en contra de personas de la clase media a quienes, en un momento determinado, fustigaron públicamente por vestir corbata o llevar el cabello teñido. “Así se castigaba a la clase media, se castigaba su asociación o su silencio a uno de los lados, este contrarracismo no se lo ha estudiado”, dice.
Los estudios mostraron que la sociedad boliviana vive con el racismo, pero “no se ha dado cuenta” de ello y, por tanto, el debate sobre la racialidad está fuera de la agenda pública.
La intención del Observatorio Contra el Racismo, del que forman parte varias instituciones, es no quedar en la denuncia sino más bien avanzar hacia el planteamiento de políticas que apunten a atenuar o disminuir estas actitudes dentro de la sociedad. Pinto considera que la educación, por ejemplo, es un ámbito en el que se puede incidir para formar personas alejadas de actitudes racistas y capaces de combatirlas.