Identidad y reconfiguración política en Santa Cruz
Pablo Javier Deheza / Santa Cruz
El
trabajo de los ganadores del Primer Concurso de Ensayo sobre la
Identidad Cruceña sirve como punto de partida para analizar la situación
actual del discurso dominante en Santa Cruz, sus perspectivas, sus
anclajes en la así llamada institucionalidad cruceña, y la renovación y
reconfiguración de las fuerzas políticas presentes en el departamento.
Lo que ha venido sucediendo en Santa Cruz en los
últimos años es algo que no se puede explicar sin algunos componentes
centrales: el papel del Comité Cívico Pro Santa Cruz, la ideología
emitida desde ahí, la corporativización de la política y la mitificación
de aspectos vitales del departamento.
El
Comité devino en el lugar desde donde las elites económicas del
departamento formalmente reconocidas hacían política emitiendo su
ideología y valores culturales. Es desde ahí donde nace el discurso
dominante y la mitología en la que asienta su hegemonía el
establishment
cruceño. El elemento central con el que jugó en esta construcción fue
la identidad cruceña. Lejos de acercar la misma a la realidad –a esa
diversidad maravillosa y profundamente boliviana que existe en el
departamento–se procedió más bien a trasmano contra la construcción
cultural y la historia del departamento creando un mundo imaginario
donde lo cruceño constituía un referente estático definido a imagen y
semejanza de las elites. Hasta ahí no habría problema, finalmente cada
grupo tiene el derecho a verse a sí mismo como mejor le plazca, sea
elite o no. El problema es que esta mitología tuvo un uso político y
consecuencias directas en la representación ciudadana en Santa Cruz. Al
tener la identidad cruceña –tal cual es entendida en los cánones del
discurso dominante– un contenido excluyente, se cerró las puertas para
que las grandes mayorías del departamento se sientan representadas. Por
eso es que cuando el Comité pretende hablar a nombre de todos los
cruceños carece de legitimidad. Sin duda que es la voz, real e
importante por cierto, de las elites dominantes, pero no es la totalidad
de las voces existentes. Esto dejó a las mayorías sin representación y
fue así que al partido de Gobierno le resultó muy fácil hacerse con
ellas.
Mutaciones en el panorama actual
Hoy en día se ve que los actores políticos en el
departamento se están readecuando y buscan formas de repensarse. De
acuerdo con lo expuesto por Gustavo Pedraza, analista de temas sociales
en Santa Cruz, los actores políticos tradicionales han recompuesto sus
formas de organización. Es decir, han mutado pero continúan
representando los mismos intereses de antes. Actualmente existe
diversidad de agrupaciones ciudadanas nacidas dentro de Santa Cruz. En
lo que se ve, ninguna de ellas cuenta con una plataforma ideológica
sólida, ninguna tiene una visión de país capaz de seducir más allá de
los bordes del departamento, y ninguna tiene liderazgos más o menos
potables a nivel nacional. Una característica esencial que comparten es
que de un modo u otro todas están inscritas dentro de los cánones del
discurso dominante. Esto quiere decir que todas pelean por el mismo
nicho de representación ciudadana desde diversos matices.
Helena Argirakis, politóloga cruceña, pone en relieve
el hecho de que los empresarios están saliendo del escenario político.
Eso es positivo en la medida en que se genera la oportunidad de que
estos espacios vayan a ser ocupados por actores con verdadera vocación
política. "Antes los empresarios se dedicaban a la política como un
hobby, ahora estamos frente la posibilidad de que aparezca una clase política profesional", remata.
Se observa también que muchos actores del pasado
intentan reciclarse como les sea posible. Esta es una forma de mutación
política que puede llegar a constituirse en un reto para la formulación
real de un nuevo pensamiento político en Santa Cruz, en la medida en que
viejos actores con viejas mañas logren metamorfosearse y presentarse
como opciones novedosas cuando no son otra cosa que la reiteración de lo
mismo en una suerte de gatopardismo. Es indudable que las viejas
estructuras intentarán sobrevivir. Lo cual nos lleva al siguiente punto.
Nuevas estructuras de representación política ciudadana
Los retos que le esperan a Santa Cruz no son menores.
No sólo está en juego la formulación de nuevos paradigmas ideológicos.
La identidad misma, como construcción discursiva, tendrá que vaciarse y
volver a llenarse con elementos más reales, incluyentes, dinámicos y
abiertos; debe dejar de tener dueños y volver a pertenecer a todos. No
sólo hay problemas de representación política de las mayorías, sino
también de inclusión de sus capitales culturales, simbólicos, económicos
y culturales en la formulación de nuevos contenidos políticos.
A partir de lo anterior tendrán que verse nuevas
formas de organización que trasciendan lo que hasta ahora se ha venido
entendiendo como la institucionalidad cruceña. Necesariamente, para
cambiar las cosas, tendrán que aparecer nuevas estructuras ciudadanas
donde no estén ancladas las actuales prácticas y valores corporativos
excluyentes.
Nuevas fuerzas sociales
Los indígenas de tierras bajas son, sin lugar a
dudas, nuevos protagonistas con un papel central en la política
nacional. Ha sido precisamente la alianza entre éstos y los de tierras
altas lo que ha permitido que se conforme el bloque histórico del MAS.
Gustavo Pedraza puntualiza que "si bien en las tierras altas son los
pueblos indígenas los principales actores políticos que han ocupado
amplios espacios de poder, en Santa Cruz, pese a su empoderamiento, la
ocupación de espacios de poder está concentrada localmente en municipios
y en la Asamblea Departamental. La irrupción política de los pueblos
indígenas cruceños en cada uno de sus territorios se evidencia en el
control de los gobiernos municipales de Concepción, San Xavier, San
Miguel, San Rafael, San Antonio de Lomerío, Urubichá y Ascensión de
Guarayos. La victoria de abril lograda por la Asamblea del Pueblo
Guaraní (APG) en Charagua para la constitución de una Autonomía Indígena
en su territorio será un referente para los demás pueblos indígenas de
Santa Cruz".
También se refiere a la situación de los otros
cruceños y señala que "los migrantes urbanos y rurales que habitan en
Santa Cruz son los nuevos actores que han irrumpido en el escenario
político regional modificando la configuración y correlación de fuerzas
en el departamento. Los municipios rurales de mayoría migrante han sido
conquistados fácilmente por el MAS en las últimas elecciones
municipales. En los distritos urbanos con alta presencia migrante, como
el Plan 3000, la victoria del MAS ha sido arrolladora. Los nuevos
cruceños no sólo quieren ser actores económicos o exitosos emprendedores
sino que reclaman, con legítimo derecho, compartir el poder que no
tuvieron hasta ahora y el MAS es su instrumento". Evidentemente hay una
verdad incontrastable en política: representación que se cede,
representación que se pierde. La oposición actual ha sido incapaz de
trascender su espíritu excluyente y ha entregado la representación de
estas mayorías al oficialismo.
Campo político
Helena Argirakis rescata para el análisis el concepto
de campo político. De acuerdo con ella, éste "más que de la
construcción del escenario político a partir de lo institucional o
formal legal, nos habla de las fuerzas vivas, de los sectores y grupos
sociales emergentes que están disputando y generando luchas políticas
efectivas para posicionarse dentro del campo político cruceño. Este
concepto, que lo plantea Pierre Bourdieu, nos refiere a la política como
una relación de disputa entre actores que reclaman para sí el capital
simbólico de la política que no redunda tal sólo en resultados
electorales sino en la capacidad de incidir en la correlación de fuerzas
y así generar cambios". Esto quiere decir que necesariamente Santa Cruz
camina a un re-pensarse, que ha de venir desde la propia base social
del departamento y es muy real hablar de un campo político cruceño.
A la vez, una cosa también es cierta: cualquier
proceso de cambio en Bolivia es impensable sin Santa Cruz de por medio
como actor preponderante. Santa Cruz debe resolverse políticamente para
bien de todo el país.